Al asentarse los
españoles en Cajamarca, la arquitectura fue el arte más desarrollado. Los edificios más notables fueron las
iglesias y las casonas de los nobles. Por lo que Harol Wethey decía “…las fachadas de las tres principales
iglesias de Cajamarca son únicas en el Perú. Verdaderos retablos de
piedra…demuestran una gran imaginación…”