jueves, 27 de octubre de 2011

LOS GÉNEROS LITERARIOS

Los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido. La retórica clásica los ha clasificados en tres grupos importantes: Lírico, Épico y Dramático, aunque existen diferentes formas de clasificarlos.

GÉNERO LÍRICO: Expresa sentimientos y pensamientos, en este predomina la subjetividad del escritor. Suele escribirse en versos pero también existen en prosa. Ejemplos elaborados por los y las estudiantes.

MASA
Al fin de la batalla,
Y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
Y le dijo:” ¡No mueras, te amo tanto!”
Pero el cadáver  ¡ay! Siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
Clamando: ¡Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
Con un ruego común: ¡Quédate, hermano!
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
Le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorpórese lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar...
Autor: César Vallejo
Integrantes:
José Armando Gormas Rodríguez
Cristian Gaspar Huaccha Quiroz
 Roger Noé Garrido Burgos

LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes…Yo no sé!
Golpes como el odio de Dios; como si ante ellos,
La resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… Yo no sé!
Son pocos; pero son…Abren zangas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del  alma
de alguna fe adorable que el destino blasfema.
Estos golpes sangrientos son las crepitaciones
De algún pan que en la puerta  del horno se nos quema.
Y el hombre… pobre… pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
 vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
 se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé!
Autor: César Vallejo

INTEGRANTES:
MARTIÍN CALDERÓN
JHEISON MACHUCA
CRISTIAN CHAVEZ
TELMO ROJAS
GÉNERO ÉPICO NARRATIVO: Relata sucesos reales o imaginarios que le han ocurrido al poeta o a otra persona. Es de carácter sumamente objetivo. Su forma de expresión fue siempre el verso.Ejemplos elaborados por los y las estudiantes.


PACO YUNQUE
 Cuando Paco yunque y su madre llegaron a la puerta del colegio, los niños estaban jugando  en el patio. Paco, ya solo fue adelantándose paso a paso  al centro del patio, con su libro, su cuaderno y su lápiz. Paco estaba con miedo, porque era la primera vez que venía al colegio y porque nunca  había visto  tantos niños juntos.
Varios alumnos quisieron  acercársele, pero Paco, cada vez más tímido, se pegaba a la pared y les huía, muy colorado. Mientras, los niños corrían, saltaban, reían hasta reventar, se daban puñetazos. A Paco le parecía  toda una gran confusión.
 Dos niños, un rubio y gordo, vestido de blanco, y otro más  chico, con camisa azul, le hablaban y le hacían muchas preguntas.
 Pero Paco no oía nada por la gritería  de los demás, se pegaba más  a la pared  y se ponía más colorado.
En ese momento sonó la campana  y todos entraron a los salones de clase.
Al entrar al salón, Paco se puso pálido. Todo quedo en silencio y el silencio le dio miedo a Paco. El profesor entró. Todos los niños estaban atentos y derechos. Paco sin soltar su libro, su cuaderno y su lápiz, estaba en medio del salón, muy aturdido. La cabeza se le hacía un remolino: niños, paredes amarillas, carpetas, sillas, el profesor. Paco, parado, solo en medio de todos, se sintió tan triste que quiso llorar. El profesor lo tomó de la mano y lo colocó en una de las carpetas delanteras, junto a un niño de su mismo tamaño. Él profesor le preguntó:
-¿Cómo se llama usted?
Con voz temerosa, Paco respondió muy bajito:- Paco
¿Y su apellido? Diga su nombre completo.
-Paco Yunque
El profesor volvió a su pupitre y Paco vio sus ojos fríos y su cara seria mirando a todos los alumnos. Luego, lo oyó ordenar con voz militar:
-¡siéntese!
Un ruido de carpetas y todos alumnos y todos los alumnos estaban ya sentados.
Paco seguía aturdido y sin saber que hacer…
AUTOR: CESAR VALLEJO
INTEGRANTES:
LELIS GOMEZ HUAMÁN       CASAS DIAZ CÉSAR      IZQUIERDO ARIAS NELSON
PABLO CALDERÓN ZULEMA.
PLATERO Y YO
Los reyes magos
¡Qué ilusión, esta noche, la de los niños, Platero! No era posible acostarlos. Al fin, el  sueño los fue rindiendo, a uno en una butaca, a otro en el sueño, arrimo de la chimenea, a Blanca en una silla baja, a Pepe en el poyo de la ventana, la cabeza sobre los clavos de la puerta, no fueran a pasar los Reyes… Y ahora, en el fondo de esta afuera de la vida, se siente como un gran corazón pleno y sano, el sueño de todos, vivo y mágico.
Antes de la cena, subí con todos. ¡Qué alboroto por la escalera, tan medrosa para ellos otras noches ¡-A mi no me da miedo de la montera, Pepe, ¿ Y a ti?, decía Blanca, cogida muy fuerte de mi mano-y pusimos en el balcón, entre las cidras, los zapatos de todos.
Ahora, Platero, vamos a vestirnos Montemayor, Tita, María, Teresa, Lolilla, Perico, tu y yo, como sábanas y colchas y sombreros antiguos. Y a las doce, pasaremos ante la ventana de los niños en cortejo de disfraces y luces, tocando almireces, trompeta y el caracol que está en el último cuarto. Tú iras delante conmigo, que seré Gaspar y llevaré unas barbas blancas de estopa, y llevarás, como un delantal, la bandera de Colombia, que he traído de casa de mi tío, el cónsul…Los niños, despertados de pronto, con el sueño colgado aún, en jirones, de los ojos asombrados, se asomarán en camisa de los cristales, temblorosos y maravillados. Después seguiremos en sueño toda la madrugada, y mañana cuando ya tarde, los deslumbre del cielo por los postigos, subirán, a medio vestir, al balcón y serán dueños de todo el tesoro. El año de pasado nos reímos mucho. ¡Ya verás cómo nos vamos a divertir esta noche, Platero, Yo camellito mío!...
  Autor: Juan Ramón Jiménez
Integrantes: Machuca Leiva Miguel.  _Gonzales  Cáceres Gregorio Fidel
EL RUISEÑOR Y LA ROSA
Dijo  que bailaría conmigo si le llevaba una rosa  roja – se lamentaba el joven estudiante -, pero no hay una sola rosa roja en todo mi jardín.
Desde su nido de la encina, le  oyó el ruiseñor. Miró  por entre las hojas asombrado.
-¡No hay ni una sola rosa roja  en mi jardín!- gritaba el estudiante.
Y sus bellos  ojos se llenaron de llanto.
-He  aquí, por fin, el verdadero enamorado – dijo el ruiseñor -. Le he cantado  todas las noches, aun sin  conocerlo; todas  las noches  les cuento  su historia a las estrellas, y ahora lo veo. su cabellera es oscura con la flor  del Jacinto y sus labias rojos  como la rosa que desea  ; pero la pasión lo ha  puesto  pálido con el marfil y el dolor ha llenado  su frente .
El príncipe de un baile mañana por la noche –murmuraba el joven estudiante -, y mi amada asistirá a la fiesta. Si le llevo una rosa roja, bailará  con migo hasta el amanecer. Pero no hay rosas rojas en mi jardín. Por lo tanto, tendré que estar solo  y no me hará ningún   caso. No se fijará  en mí  para nada y se destrozará mi corazón.
-He aquí  el verdadero  enamorado -dijo  el ruiseñor  -.Sufre  todo lo que yo canto: todo lo que es alegría para mí  es pena para él .Realmente el amor es algo maravilloso: es más bello que las esmeraldas  y más raro que los finos ópalos. Perlas y rubíes no pueden pagarlo porque  no se halla  expuesto en el mercado .No puede  uno comprarlo  al vendedor ni ponerle en una balanza para adquirirlo a peso de oro.
Entonces  el ruiseñor  voló al rosal que crecía debajo se la ventana del estudiante.
-Dame una rosa roja – le gritó – y te cantaré  mis canciones más dulces.
Pero el arbusto meneó  la cabeza…
Autor: Òscar  Wilde (adaptación)
Integrantes: Calderón Abanto  Meilin Lizeth.
                     Muños Jiménez Antonia Yanina.
                     Ruiz Sanches Yesenia  Lisbeth.  


Aves sin nido
II
En aquella mañana descrita, cuado recién se levanta el sol de su tenebroso lecho, aciendo brincar, a su vez, al ave y a la flor, para saludarle con el vasallaje de su amor y  gratitud, cruzaba la plaza un labrador arreando su yunta de bueyes, cargado de los arreos de labranza y la provisión alimenticia del día. Un yugo, una picana y una coyunta de cuero para el trabajo, la tradicional chuspa tejida de colores, con las hojas de coca y los bollos de llipta para el desayuno.

Al pasar por la puerta del templo, se sacó reverente la monterilla franjeada, murmurando algo semejante a una invocación; y siguió su camino, pero, volviendo la cabeza de trecho en trecho, mirando entristecido la choza la cual se alejaba.

¿Eran  el temor o la duda, el amor o la esperanza, lo que agitaba su alma en aquellos momentos?

Bien claro se notaba su honda impresión.

En la tapia de piedras que se levanta al lado sur de la plaza, asomó una cabeza, que, con la ligereza  del  zorro, volvió a esconderse detrás de las piedras, aunque no dejar conocer la cabeza bien modelada de una mujer, cuyos cabellos negros, largos y lacios, están separados  en dos crenchas, sirviendo de marco al busto hermoso de tez algo  cobriza, donde resaltaban las mejillas coloreadas  de tinte rojo, sobresaliendo aún más en los lugares en que el tejido capilar era abundante….

Autora: Clorinda Matto de Turner

INTEGRANTES:            Casas Díaz Cesar           Gómez Huamán Lelis                                                   Izquierdo Arias  Nelson       Pablo Calderón Zulema
  
 GÉNERO DRAMÁTICO: Es el tipo de género que se usa en el teatro, en el que por medio del dialogo y algunos personajes, el autor plantea conflictos diversos. Puede estar escrito en verso o en prosa. Su finalidad esencial es la representación ante el público. Ejemplos elaborados por los y las estudiantes.

ÑA CATITA
Doña Rufina y don Jesús
-siga usted filosofando que lo hace a pedir de boca ¡Iguales! .debía de ser ,mas los congresos y leyes , no oyen nunca a la mujer. Por eso atan poco costo reparte en zafarrancho, para ustedes siempre lo ancho, para nosotros lo angosto. -¡Qué sabe usted…!-¡Igualdad! ¡Sí! ¡Cómo no!-poca zumba.- ¿Iguales…? ¡Ante la tumba! De otro modo… ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! –Hágame usted la merced de retirarse a su cuarto. Mire usted que ya estoy harto de la  conducta de usted. No pasa un día, ni una hora en que no arme usted quimera: parece que esté estuviera hidrofóbica, señora. ¡Qué juicios tan insensatos no harán los criados, por Dios al vernos aquí a los dos siempre cual perros y gatos! Entre usté a su cuarto, presto, que le juro por mi nombre, que o yo dejo de ser hombre o muda usted de bisiesto. -¡Qué tal! ¡Con lo que me viene! Risa me da. -¡Quite ahí! Está usted muy sobre sí, y yo no se a que se atiene. Yo me tomaré el desquite… -Hágame usted el favor de irse a su cuarto. -¡Ay, señor! Me dan antojos… -¡Eh! ¡Quite! –Me voy…mejor es…No quiero incomodarme.
EL SARGENTO CANUTO
Don Sempronio, en estado de ebriedad, contesta a todo lo que el militar le pregunta con algún acontecimiento o dicho de tauromaquia, a la cual el anciano es muy aficionado. Este hecho crispa los nervios de Canuto. Don Sempronio le dice que no tiene ningún inconveniente en que se case con su hija Jacoba, y que el único problema que podría surgir seria el hecho de que Jacoba no le corresponda. A esto contesta Canuto, que un militar con su talento, conquistarla seria muy fácil y, se lanza igual que al futuro suegro, con un discurso ya no plagado de jerigonza taurina, sino castrense: “Aunque sea como piedra, /la dificultad no arredra/ a un militar como yo.
Pondérele estrecho cerco; / cortare las provisiones; / veremos en conclusiones/ cual de los dos es más terco, / escuche usted don Sempronio/ yo soy viejo militar, / y empezando a pelear / no le temo ni al demonio. / Pues no faltaba más ¡Vaya!/ ¡asustarme! ¡A quien! ¡A mi!, / que tan grandes pruebas di/ de valor en Sacabaya!/ Ya lo he dicho; sitiare/ por hambre esa fuerte plaza, / Y usando de astuta traza/ mis baterías pondré, / de modo que a la enemiga/ artillería desmonten, / para que al asalto monten/ los infantes sin fatiga./ ¡al asalto! Las escalas/ de manos ya están listas ya…/ segado el foso ya esta…/ nadie le tema a las balas… que venga aquí un batallón/ con bayoneta calada…” 
Canuto esta decidido por todos los medios a casarse con Jacoba, a quien le reprocha simular indiferencia, cuando por dentro su corazón se desase por el. Jacoba, enardecida por la vanidad de Canuto, le rechaza decididamente. Pulido llega a casa de Jacoba donde se halla Canuto, quien le reprocha su visita y, para colmo, lo insulto... 
 Manuel Ascencio Segura y Cordero
Integrantes:
Abanto Ruíz Yesica Imelda
Abanto Calderón María Angélica
Arana Castillo Mirian



2 comentarios:

  1. Mis felicitaciones queridos compañeros, que gracias a los géneros literarios vamos aprender más.

    Meilin calderón

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  2. Compañeros mis felicitaciones por su hermoso trabajo ya que gracias a ello podemos ver y aprender más sobre los géneros literarios. Sigan adelante.

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