UNA HISTORIA DEL TERROR.
El 17 de mayo de 1980, en la
comunidad de Chuschi en Ayacucho, Sendero Luninoso inició la llamada “guerra
popular”, con la quema de las ánforas electorales, al día siguiente atentaron
contra el local de la Municipalidad de San Martín de Porres en Lima.
A partir de 1980, el Perú se dio enfrentado al
fenómeno de terrorismo. El movimiento subversivo Sendero Luminoso empezó atacar desde Ayacucho, asesinando dirigentes
campesinos, destruyendo maquinarias y torres de electricidad, y organizando
paros bajo la amenaza de muerte. El gobierno, en un principio, no vio la real
dimensión del problema hasta que, en 1983 las Fuerzas Armadas se encargaron de
la lucha antisubversiva. En 1984 el movimiento revolucionario Tupac Amaru
(MRTA) inicio también su actividad subversiva. Estos movimientos pretendían
llegar al poder a través de medidas radicales. Pretendían solucionar un
conflicto por medio de la violencia.
También se registraron casos de masacres de
comunidades campesinas íntegras. El ingreso de las Fuerzas Armadas en la lucha
antisubversiva no mejoró la situación de algunas comunidades campesinas. La
percepción de muchas de ellas era que se encontraban en medio de dos fuegos. En
este contexto de violencia, muchos pobladores optaron por huir de sus poblados
con dirección a la capital.
DEL CAMPO A
LA CIUDAD.
En 1985 ante la presencia masiva del ejército en
Ayacucho, los senderistas avanzaron hacia otros departamentos. En grandes zonas
del territorio peruano el gobierno decretó el estado de emergencia. Los grupos
terroristas no tardaron en aliarse con el narcotráfico convirtiendo al valle de
Huallaga en otro escenario de feroz enfrentamiento. Posteriormente los
senderistas enfocaron sus ataques hacia los centros urbanos, en especial Lima.
Ejecutar atentados selectivos contra miembros de las Fuerzas Armadas,
personajes políticos y dirigentes sindicales y barriales.
“UN CONFLICTO QUE REBELÓ BRECHAS Y DESENCUENTROS DOLOROSOS EN LA
SOCIEDAD PERUANA… LAS CIFRAS DE LAS VÍCTIMAS SUPERAN EL NÚMERO DE PÉRDIDAS
HUMANAS SUFRIDAS POR EL PERÚ EN TODAS LAS GUERRAS EXTERNAS E INTERNAS EN 182
AÑOS DE VIDA INDEPENDIENTE…”
COMISIÓN
DE LA VERDAD Y RECONCILIACIÓN
Por su parte, el Ministerio
Público registró la desaparición de más de 5 mil seiscientas personas entre
1981 y 1991, de las cuales 12% eran mujeres. El 14% de la población penal por
delito de terrorismo entre 1986 y 1990 estaba conformado por mujeres. En 1990
el delito de terrorismo constituía la segunda causa de encarcelamiento de
mujeres, después del tráfico ilícito de drogas.
Las pérdidas materiales por
violencia política entre 1980 y 1992 se estiman en 21 mil millones de dólares,
suma equivalente al 99% de la deuda externa peruana en ese último año.
FIN DEL TERROR.
Hacia 1990 el terrorismo avanzaba. Diez años de
subversión habían causado miles de muertos, millones en pérdidas materiales y
el éxodo de cientos de miles de personas.
Los ataques subversivos se encontraron en la capital
mediante derribamiento de torres de alta tensión que ocasionaban constantes
apagones, coches bombas en lugares científicos de la capital que produjeron
muertos o heridos y asesinatos dirigido contra líderes. El asesinato de María
Elena Moyano en febrero de 1992, el atentado contra el local del canal 2 en
junio de 1992 si el estallido de un coche bomba en el corazón de Miraflores
(Tarata en junio de 1992, agudizado la sensación de inseguridad y el peligro
que se cernía sobre la población.
La incapacidad del gobierno para acabar con éste
flagelo de equipo y la aparición de un grupo paramilitar como el comando Rodrigo
Franco y el grupo Colina, dispuesto acabar con el terrorismo al margen de la
legalidad: el grupo Colina. Este grupo, sin embargo, es ese también una
violencia indiscriminada contra la población. En barrios altos, por ejemplo, en
una apoyada asesinaron a un grupo de personas, debido a que, aparentemente,
fueron confundidos con senderistas. De igual manera, un grupo de estudiantes y
docentes de la universidad Enrique Guzmán y valle fueron asesinados y
sepultados de manera clandestina, supuestamente por tener vínculos con
agrupaciones terroristas.
Para juzgar a los detenidos por terrorismo actuaron
los jueces sin rostro, convirtiendo en ilegal sus decisiones, las penas y
procedimientos violaban las garantías
del debido proceso, la Constitución y los tratados internacionales de los
cuales el Perú era firmante.
Con la captura del cabecilla del MRTA Víctor Polay
Campos en diciembre de 1996 y de Sendero
Luminoso, Abimael Guzmán en septiembre de 1992, se inició la caída de los grupos terroristas.
A MODO DE RESUMEN
Entre los años 1980 y 1992, el Perú vivió una
situación de violencia sin precedentes, originada por la acción de dos grupos
subversivos: Sendero Luminoso y el movimiento revolucionario Tupas Amaru
(MRTA).
Hasta 1992 había provocado
22 mil atentados, en los que murieron más de 69,280 personas. Estas cifras superan el
número de pérdidas humanas sufridas por el Perú en todas las guerras externas y
guerras civiles ocurridas en sus 182 años de vida independiente.
Las pérdidas materiales por
violencia política entre 1980 y 1992 se estiman en 21 mil millones de dólares,
suma equivalente al 99% de la deuda externa peruana en ese último año
Esta época ha dejado en el país un doloroso saldo de
miles de muertos resultado de numerosos atentados terroristas, enfrentamientos
armados, arrasamiento de pueblos y masacres colectivos.
600.000 personas se vieron obligadas a dejar sus
lugares de origen, desplazándose hacia distintos puntos del país, en especial
la capital. En la actualidad, pequeños rezagos de estos grupos terroristas
siguen actuando en algunos lugares del país.
Víctor Polay Campos y Abimael Guzmán líderes
terroristas fueron capturados entre los años 1996 y 1992
Esta forma más visible de violencia no es la única
que aqueja al país. La pobreza y sobre todo la pobreza extrema, la delincuencia
y el pandillaje; así como la discriminación y la exclusión en sus diferentes
variantes (como el género, el lenguaje o las características físicas), son otras manifestaciones de violencia que aqueja
al Perú.
AUDIO QUE RESUME ESTE PERIODO QUE
NO DEBE REPETIRSE.
SOBREVIVIENTE DE LA MATANZA.
Luego
de leer y escuchar los audios, se agrupan en de cuatro integrantes, luego debate sobre este tema, como conclusión
propongan el rechazo a todo tipo de violencia.
Excelente altrnativa para difundir nuestra riqueza cultural. Felicitaciones a los docentes que desarrollan el intrés cultural en los estudiantes de la que siempre serå mi casa de estudio.
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