RUMBO A CAJAMARCA
Luego de la victoria obtenida en Huamachuco, Atahualpa
decide hacerse cargo de los invasores, todos los informes que recibe de sus
emisarios dan cuenta que son unos inútiles y no pueden caminar si no es sobre
unos “pacos”, por lo que envía a Sikinchara para que conduzca a los extraños a Cajamarca,
lugar donde existía muchos cienegales y acequias que impedía el desplazamiento
de los caballos.
Pizarro emprendió la
marcha a Cajamarca en 1532. El viaje fue difícil por el calor del desierto, la
falta de agua y el cansancio de los soldados. A la