Uno
de los puntos más importantes a la hora de comenzar es preparar el equipaje,
una tarea que debe realizarse con cabeza, para que no terminemos llevando
demasiado equipaje que después no vayamos a utilizar, con el consiguiente
malestar de cargar enormes maletas con sentido. Pero del mismo modo, es igual
de molesto viajar con
menos equipaje del necesario, lo que nos puede obligar a comprar más equipaje
en nuestro destino, algo que suele conllevar que no todo quepa en nuestras
maletas, con lo que además debamos comprar más maletas. Como se puede ver, el
objetivo último sería encontrar el equilibrio, para que podamos viajar
cómodamente con la menor cantidad de bultos pero que aún así estemos preparado
para cualquier contingencia que se produzca en el viaje.
En
este sentido, es muy importante tener en cuenta tanto nuestro destino como el
tipo de viaje que vamos a realizar. Debemos tener presente que puede que
nuestro viaje nos lleve a otro clima, o incluso a otra estación sin cambiamos
de hemisferio, por lo que debemos prepararnos en base a nuestro destino, no
nuestro origen. Del mismo modo, la variedad de viajes que se pueden realizar es
numerosa y cada tipo necesita una preparación diferente. No es lo mismo viajar
a una ciudad y limitarnos a visitarla sin abandonar sus límites, que recorrer
un país después de alquilar un auto usado o aventurarnos a través de la selva o recorriendo una costa salvaje y
virgen.
Quizás
este último caso, el de los viajes de aventura, es el que requiere estar más
preparado, con lo que su equipaje es el más delicado y el que más nos exige
prestar atención a lo que metemos y no en la maleta. Hay que tener en cuenta
que los viajes de aventura nos suelen alejar de la civilización, por lo que una
vez que nos encontremos en mitad de la naturaleza no tendremos acceso a tiendas
u otros comercios donde equiparnos, por lo que es muy importante llevar el
equipaje desde casa, haciéndonos a la idea de que no vamos a poder comprar lo
que después necesitamos. Con esto en cabeza, deberíamos tener en cuenta unas
recomendaciones básicas a la hora de organizar nuestro equipaje para un viaje
de aventura.
·
Prepárate para las inclemencias del tiempo. La
naturaleza suele ser más agreste que una ciudad, por lo que es importante estar
listo para una variedad de situaciones. Por ejemplo, si viajamos a una zona
selvática debemos prepararnos para la lluvia, y si lo hacemos a una zona
desértica debemos de tener en cuenta que aunque los días sean muy calurosos,
las noches son muy heladas.
·
Cubre tus necesidades médicas. La salud es mucho
más delicada de lo que podemos creer, algo que se ve acentuado si en nuestra
aventura nos alejamos de zonas con servicios sanitarios u hospitales. No es
recomendable en todo caso aislarlos totalmente, teniendo siempre algún tipo de
ayuda médica, pero en todo caso es básico equiparnos con un botiquín de
primeros auxilios para cualquier problema que pueda suceder en nuestra
aventura.
·
No te quedes incomunicado. Como ya hemos
señalado, la naturaleza es un entorno menos amable para los seres humanos que
las zonas urbanas, por lo que es necesario tener siempre un plan de salida para
volver a la civilización. Para esto es básico llevar siempre nuestro celular, y
si vamos a abandonar zonas con cobertura telefónica, podemos hacernos con un
teléfono por satélite. La idea es que si tenemos algún problema podamos
comunicarnos para que nos evacuen rápidamente.
·
Recuerda la importancia de orientarse. Si miramos
en tiendas de excursionismo o en páginas de avisos clasificados online, veremos
que existen una gran variedad de productos dedicados a la orientación en la
naturaleza, desde mapas y brújulas hasta sistema de GPS. Estas herramientas son
básicas para saber en todo momento donde nos encontramos, algo básico para no
llegar a perdernos.
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