martes, 21 de mayo de 2013

AVES DE CAJAMARCA

Javier Ivañez R. escribió un poemario dedicado a los pajaros de Cajamarca aquí algunos de ellos.



EL INDIOPISHGO
Desde la rama de aliso
cuando sale el sol andino
vuela y canta el  indiopishgo
pajarito campesino

Revuela por los tejados
desciende al jardín florido
y en la pileta mojado
es pajarito consentido


Con su línea anaranjado
es conocido su traje
de color marón pintado
forma parte del paisaje.

Con su dulce trino amigo
nos despierta temprano.
Luego sigue su camino
de poncho y sombrerito.


TURRICHE
El turriche movedizo
es un pájaro chiquito
que se esconde tras las hojas
es veloz y pobrecito.

A pesar de ser chiquito
le gusta hacer justicia:
acusó al tuco de malo,
al canshaluc de avaricia.

Al puma de carnicero,
al quien – quien de mentiroso,
al gavilán de abigeo
y al gato de perezoso.

Con sus trinos recortados
le dijo al alcón: ¡bandido!
al liclic que se peinara
 y a un zorro ¡rompe nido!

Por decir tantas verdades
los cernícalos lo atacaron
y en una jaula de fierro
a la fuerza lo encerraron.

Pero por ser chiquito
por los barrotes salió.
No hay jaula para un turriche
que lo malo denunció.
 

LA FIESTA DE LOS PÁJAROS
                         Fragmento.
Es la fiesta de los pájaros
ya llegó el día esperado.
Entre las ramas de un molle
a todos se ha invitado.

Ya llegan los indiopishgos
que están de poncho y sombrero
cantando con acordeón
un huaino bien jaranero.
Asoman cantando a dúo
dos jilgueros hermanitos
y ofrecen un gran concierto
de coplas y de huaynitos.
El quinde con paso rápido
reparte gotas de miel
con su corbatín brillante
invita un rico pastel.

Muy elegante aparece
toca guitarra el zorzal,
violín, arpa, mandolina
y no lo hace tan mal.

Se inicia el baile de cashua
y el turriche y la turricha
saltan con mucho entusiasmo
y lo hacen con “siquicha”.

La putilla baila y baila
con amplio vestido rojo
el zorzal que canta y canta
ya no le quita el ojo.

Un gran baile con su “fuga”
con flauta, caja y clarín
dejó a todos bien cansados:
la fiesta llegó a su fin.

Siendo las seis de la tarde
El tuco cantó con ganas.
Los pajaritos dijeron:
gracias mil y hasta mañana.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario